A solo 2,5 kilómetros del Parque Nacional Natural Tinigua, en la región de La Macarena al sur del país, comenzará el bloque de exploración de hidrocarburos de la empresa Hupecol, al que la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ya otorgó licencia y que dispondría hasta 150 pozos en un área de 30.887 hectáreas.
La cercanía con este parque nacional, así como con otros dos: Los Picachos y La Macarena, alertó al sector ambiental y a las comunidades locales, quienes advierten del impacto que podría tener esta actividad en una zona considerada por los expertos como clave para la relación entre los ecosistemas de la región Andina, la Orinoquía y la Amazonia.
Tras los señalamientos de Ismael Medellín, alcalde de La Macarena, quien insistió que la vocación de la zona es turística y que el proyecto de la compañía norteamericana podría afectar al emblemático río Caño Cristales, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales enfatizó que el bloque se encuentra a 68 kilómetros del reconocido afluente considerado como el río de los siete colores.
"El proyecto en ningún momento impacta al Parque Nacional Tinigua ni a los cuerpos de agua protegidos como Caño Cristales", señaló Fernando Iregui, director de la Anla, quien añadió que el bloque está a 24 kilómetros del río Guayabero y 48 del río Duda.
El río Losada sería el más cercano al bloque de exploración, sin embargo - según la autoridad ambiental- sus aguas, a 90 kilómetros de Caño Cristales, no afectarían a este río.
Iregui explicó que en principio el bloque solicitado era de 34.649 hectáreas, pero que fueron reducidas en un 10, 9 % (30.887), para proteger a las cuencas.
Además, añadió que de esas 30 mil hectáreas solo el 43 por ciento podrán ser intervenidas por la empresa, porque el resto corresponde a ecosistemas de bosque primario, rondas de ríos y otros cuerpos de agua.
Sin embargo, más allá de lo simbólico que representa Caño Cristales, la evidente cercanía con el parque Tinigua alarma a los expertos, máxime porque como lo reconoció la Anla no se tiene la información de dónde se ubicarían los pozos, porque este trámite solo lo tendría que presentar la empresa cuando requieran un plan de manejo ambiental.
Julio Fierro, profesor en geología de la Universidad Nacional y quien analizó los estudios de impacto ambiental que presentó Hupecol, explica que la información de geomorfología que presentó la compañía es “absolutamente precaria”, lo que impide conocer en detalle cuáles son las consecuencias en asuntos tan importantes como las aguas subterráneas y la generación de sismos.
La organización Ambiente y Sociedad señaló que no es suficiente con informar que Caño Cristales no estará dentro de la licencias, sino que es necesario que se cuente cómo es el impacto acumulado de muchas intervenciones en un territorio.
Por su parte Julia Miranda, directora de Parques Nacionales Naturales, aclaró que solo hasta este miércoles conocen del bloque otorgado y queanalizarán los impactos que tendría esta actividad en la zona de amortiguación de esta área de manejo especial que el país salvaguardó desde 1989.
Según lo que determinó el decreto ley de creación de la Área de Manejo Especial de La Macarena, conformada por los parques nacionales naturales de Sumapaz, Tinigua, Los Picachos y La Macarena y otras zonas protegidas, las áreas aledañas al parque deben servir de amortiguación para permitir la conservación de estos ecosistemas.
De hecho, en el sur del área de manejo especial, donde se ubica el bloque, es donde más hay mayor extensión de la franja de amortiguación, que debe tener un uso sostenible y controlado en los casos que se permita.
Varias voces del sector ambiental en redes sociales, como el exministro de Ambiente Manuel Rodríguez, han insistido que intervenir una zona tan frágil y biodiversa es detonar un desastre ecológico.
MEDIOAMBIENTE / VIDA
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