Para presionar por la activación del referéndum revocatorio un grupo de opositores se dirigió a la sede del Consejo Nacional Electoral ubicada en el centro de Caracas, donde fueron atacados con botellas y piedras y repelidos por simpatizantes del chavismo, ataviados con camisas y franelas rojas.
Allí también se encuentra la sede administrativa del parlamento venezolano, la cual fue acordonada por efectivos de la Guardia Nacional que, sin embargo, no intervinieron en la refriega que causó varios heridos.
La situación de tensión fue denunciada por el jefe de comunicaciones de la Asamblea Nacional, Oliver Blanco, y varios periodistas que se disponían a cubrir la llegada de varios dirigentes de la oposición que acudieron a exigir respuesta a la directiva del poder electoral.
Hace un mes la Mesa de la Unidad Democrática anunció ante el CNE su intención de iniciar el proceso de referéndum revocatorio contra el presidente Maduro, por lo que solicitaron a la directiva comicial la publicación de los requisitos administrativos necesarios para iniciar el proceso.
De los periodistas que iban a cubrir la actividad resultaron lesionados el periodista Alejandro Hernández y el diputado Marco Bozo con golpes en la cara y la cabeza. Al equipo de reporteros de la televisora Telecaribe les robaron sus equipos de grabación y fueron amenazados los periodistas del noticiero Notiminuto.
El secretario general de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba aseguró a través de su cuenta de Twitter que igual pudieron lograr los objetivos de la visita. “Pese a la emboscada madurista, consignamos el documento que exige al CNE entregar los formatos para iniciar la recolección de firmas para RR (referéndum revocatorio)”.
Valentina Lares Martiz
Corresponsal de EL TIEMPO
Caracas
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